Lima no solo es cultura e historia; su ubicación frente al océano Pacífico la convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. El Malecón de Miraflores, con sus extensos parques y espectaculares vistas al mar, es ideal para pasear, montar bicicleta o incluso practicar parapente.
Las playas cercanas, como las de Punta Hermosa o Asia, atraen a surfistas y visitantes que buscan escapar del bullicio citadino. Desde estas costas, es fácil entender por qué Lima es una ciudad en constante conexión con el océano.
Un Corazón Bohemio en Barranco
A solo unos minutos del centro de la ciudad, Barranco ofrece un contraste encantador. Este distrito bohemio es el hogar de artistas, músicos y escritores que encuentran inspiración en sus calles adornadas con murales. Los cafés, galerías y bares de Barranco crean un ambiente vibrante que atrae a locales y turistas por igual.
Tradiciones que Trascienden el Tiempo
La espiritualidad y las tradiciones también juegan un papel importante en la identidad limeña. Cada agosto, la ciudad celebra a Santa Rosa de Lima, mientras que en octubre, miles de devotos participan en la Procesión del Señor de los Milagros, una de las manifestaciones religiosas más grandes del mundo.